¿Te imaginas cómo sería la experiencia para la pobre mascota? Nada recomendable.
Así le pasó a Peanut, un perro chihuahua de tres kilos, que se comió una galleta con marihuana que había preparado uno de los amigos del dueño.
Según la historia compartida en la red Reddit, la mascota padeció los efectos de forma inmediata. Fue un tremendo susto tanto para el dueño como para el perro que terminó en el veterinario.
“Lo llevamos a una escuela veterinaria local. Tan solo pesa tres kilos, entonces estábamos muy preocupados sobre cuanto había ingerido, aparte, había chocolate en la galleta, por lo que queríamos estar seguros. Lo que fue gracioso, es que los doctores no estaban impresionados –tal vez no es la primera vez que ven a un perro drogado. En general, Peanut es un perro feliz, pero definitivamente esta marihuana lo hizo paranoico.
“Además de no poder mantenerse de pie, temblaba mucho y tenía miedo. Pobre. Lo mantuvieron en observación unas 10 horas, le indujeron el vómito y le dieron una especie de carbón que absorbió el resto. Ya estaba en su estado normal para cuando llegamos a casa”, cuenta la publicación.
Aunque fue una situación nada agradable, la historia se volvió viral en poco tiempo debido a las fotografías del can drogado.
Tras el tratamiento, Peanut ya se encuentra en casa sano y salvo. Pero les pedimos a todos los dueños de mascotas cuidarlas y evitar que se repita un caso de estos.
Con información de Excélsior