El Instituto de Arte Contemporáneo de Londres fue el marco elegido el pasado 9 de enero para presentar su colección Otoño/Invierno 2016.
La firma debe su nombre a un importante sastre del siglo XVIII -Thomas Pink- asentado en el lujoso barrio londinense de Mayfair. THOMAS PINK, como marca, inicia su andadura en el año 1984 de la mano de los hermanos irlandeses Mullen –James, Peter y John- Si bien en un principio se especializó en el diseño de camisas que hoy constituyen su referente de marca, amplió su concepto dando cabida a trajes sastre, accesorios y ropa más casual que se convierten en un must que todo dandy contemporáneo debe considerar en su guardarropa.
THOMAS PINK se une a la familia Business Boutique y forma parte del prestigioso grupo LVMH (Louis Vuitton Moet Hennessey), sello de garantía.
Frederik Willems, diseñador de la nueva colección, indica que esta temporada se inspira en el romanticismo y el escape que ofrece al hombre urbano la campiña y la costa británica, como Brighton, situada a dos escasas horas de Londres.
Willems aporta a esta colección principalmente una fuerte dósis de energía que sustenta en cinco colores –mostaza, rojo arándano, navy, turquesa y verde bosque- que combina entre sí creando interesantes propuestas en colourblocking para los hombres más arriesgados; o neutralizando con jeans o colores básicos para los más conservadores.
En la colección podemos distinguir una primera línea formal en la que toman protagonismo los trajes sastre, en una variedad de tejidos –lana, terciopelo, pana y tweed- con una relevancia en accesorios –corbatas, pajaritas, pañuelos de bolsillo y fajines- confeccionados en rica seda, que aportan ese toque cool a la indumentaria del hombre moderno.
Una segunda línea casual, ideal para ese viernes de trabajo, en que podemos relajarnos con la vestimenta. Pantalones de vestir y chinos en diferentes texturas y colores, combinados con sweaters en lana y camisas en algodón de calidad premium, que nos harán marcar la diferencia.
Por último, THOMAS PINK nos presenta una tercera línea informal en la que tienen cabida jeans oscuros con un toque retro y un bajo visible en contraste, combinados con bonitas bufandas, gorros en lana y, de nuevo, piezas de sastrería y accesorios que reflejan su versatilidad y adaptabilidad al hombre de hoy.
La camisa continúa siendo un referente de marca, pero THOMAS PINK evoluciona en su creatividad, apostando por diseños más atrevidos como este print paisley en color dorado sobre fondo negro, dando un paso más en su concepto contemporáneo de shirtstyle.
Los accesorios –pajaritas, corbatas, pañuelos de bolsillo, bufandas y gorros- dan el toque final a una colección romántica, a la que auguro un éxito garantizado en las más de 90 tiendas repartidas alrededor del mundo en los principales países, entre ellos, México.
De hecho, la influencia mexicana en esta colección está presente, ya que como indica el director creativo de THOMAS PINK, Florence Torrens : «La inspiración para el show de esta temporada viene de la mano del arquitecto mexicano Luis Barragán. El bloque de color en diferentes planos era una característica de muchos de sus edificios y diseños; y ofreció una solución interesante para mostrar la colección en contraposición a los puntos de color que se desarrollan para esta temporada”.
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