El sombrero ha dejado de ser ese accesorio del pasado que exclusivamente portaba un dandy a conjunto con un traje sastre de tres piezas, tal y como tantas veces hemos podido ver en las películas de época. Esta primavera-verano se convierte en el accesorio imprescindible de nuestro gentleman contemporáneo.
Los sombreros tienen básicamente tres partes –la copa, el ala y la zona de banda- se fabrican en diferentes tejidos y responden a distintas formas dependiendo de las características de las partes en que se compone, por lo que existen multitud de tipos -más vale una imagen que mil palabras-
Seguramente no todos ellos te resulten familiares y los que más conozcas sean aquellos que han perdurado en el tiempo adquiriendo un sentido atemporal. Es importante elegir el sombrero acorde a tu tipo de rostro, y que el mismo se acomode perfectamente a tu cabeza con el fin de portarlo con estilo. Otro factor a tener en cuenta en su elección es el tipo de clima, debido a que dependiendo del material utilizado en su fabricación pueden ser más abrigados o ajustarse mejor a climas más cálidos.
Debemos quitarnos de la cabeza que el sombrero únicamente debe llevarse en momentos formales con un traje sastre o en momentos totalmente relajados como un accesorio de playa. Entre ambos extremos, existen multitud de ocasiones en que un buen sombrero puede poner el broche de oro a tu outfit marcando la diferencia con estilo. Pero cuidado, porque en ciertas ocasiones en las que el dress code dicta dejar fuera el sombrero, portarlo puede llegar a ser sinónimo incluso de mala educación.
El sombrero no se asocia a un estilo concreto, si bien como accesorio se identifica con un hombre romántico y más concretamente como un fetiche dentro del neodandismo en actual tendencia, entre los street styles podemos encontrar diferentes propuestas interesantes para llevar el sombrero de manera totalmente cool independientemente de nuestro estilo al vestir.
Nuestras celebrities también apuestan por el sombrero:
No tienes excusa para no elegir el sombrero perfecto y sumar a tus outfits un punto de moda. ¿Te atreves? Yo sí!
Por Carmelo García
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