Quién iba a pensar que este accesorio tuviera tal historia detrás y que en sus inicios nada tenía que ver con la mujer… Así es, el bolso que hoy día identifica a toda mujer en sus inicios no fue creado con dicha finalidad, sino para cubrir las necesidades de ellos….
Los primeros datos registrados que se tienen de este accesorio constan en jeroglificos egipcios… en estos, se retratan figuras de hombres con pequeños bolsos atados a la cintura, estos eran usados principalmente para transportar semillas.
Posteriormente a partir del siglo XIV los hombres lo usaban en piezas de cuero atadas a la cintura para llevar consigo dinero.
Estos pequeños receptáculos evolucionaron hasta incorporarse en la ropa femenina y masculina, se escondían entre los pliegues de las faldas y dentro de los pantalones, con lo cual se puede decir que nacieron los bolsillos.
Pasados algunos años, esta moda de los bolsos escondidos cambió y las mujeres solían usar pequeños monederos adornados con piedras y bordados en hilos brillantes, para destacar su posición social, y ser consideradas en matrimonio.
Estos llevaban el nombre de “Indispensables”, he ahí el valor de este pequeño receptáculo en el que cargaban los abanicos y pequeñas botellas de perfume.
En el siglo XIX la incorporación del tren en las grandes ciudades cambió la forma de trasladarse de un lugar a otro de las personas, en los viajes largos Louis Vuitton vio una oportunidad y en 1854 creó el primer baúl de viaje de lujo, convirtiéndose así en el diseñador de equipaje elegante para la alta sociedad europea.
Sin embargo, el equipaje también había sido diseñado principalmente para los hombres. Fue hasta 1900 que el bolso fue convirtiéndose poco a poco en un accesorio de primera necesidad para las mujeres, que antes recurrían a sus esposos y padres para guardar y cargar con sus artículos personales…
Con el nacimiento del bolso de mano, la mujer logró independencia es por esto que este es un accesorio esencial para nosotras, más que un accesorio es un símbolo. El bolso nos da seguridad, privacidad (solo nosotras sabemos qué hay en él), comodidad y hoy día nos ayuda también a comunicar al mundo quiénes somos, cuál es nuestro estilo y personalidad.
Leyendas se han construido a través de este accesorio, por ejemplo Jane Birkin y Grace Kelly se convirtieron en leyendas de la moda a través de los bolsos diseñados especialmente para ellas por Hermés, al igual que Audrey Hepburn y el bolso Speedy de Louis Vuitton, modificado por la casa francesa para ella; o que me dicen de Coco Chanel que creo el bolso 2.55 que hasta hoy es objeto del deseo de muchas fashionistas.
Actualmente los hombres han reconocido la necesidad de transportar sus objetos personales, de la casa al trabajo o bien a un viaje, por lo que las casas de moda se han dado a la tarea de renovar estos accesorios también para ellos.
Sin embargo no perdamos de vista que este accesorio es un símbolo de independencia femenino y así perdurará… Se los digo de fashionista a fashionista 😉
Loanna Mirelle
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