La oportunidad de ayudar a quien mas lo necesita la tenemos todos, desgraciadamente con la cotidianidad y la vida tan rápida que tenemos se nos olvida o no tenemos tiempo para apoyar a quien nos necesita.
Equivocadamente pensamos que la única forma de ayudar es recurrir a alguna institución a donar dinero. Hoy en día hay diversas formas en las que podemos ayudar y no tiene que ser dinero necesariamente. De hecho, la mejor forma de ayudar es otorgar un poco de tiempo a personas que se encuentran enfermas en hospitales, orfanatos e instituciones de ayuda pública u otras organizaciones que se dedican a proporcionar ayuda a gente de bajos recursos.
Esa ropa de tu familia que ya no usa por diferentes razones, algún alimento básico que tengas en tu despensa, libros, juguetes y muchas cosas que podemos donar hacen la diferencia para mucha gente.
Los adultos mayores son personas con grandes historias de vida. Una visita a un asilo puede llegar a ser una gran experiencia para los adolescentes, visitar a estos maravillosos seres humanos es un regalo más para quien lo hace que para ellos mismos. Nuestros abuelos tienen los mejores pasos de baile, las mejores estrategias para ganar una partida de domino, ajedrez o baraja y sin duda las mejores anécdotas de vida.
Ayudar es solo cuestión de querer hacerlo, siempre tenemos a alguien cerca que necesita de nuestra ayuda puede ser una palabra de aliento un consejo un abrazo.
Enseñar a nuestros hijos a brindar su ayuda a quien lo necesita es parte de nuestro trabajo como padres, en nuestras manos esta brindar a este país jóvenes responsables con su comunidad que ayuden a formar un mejor futuro para este país que tanto nos necesita.
Hacer un compromiso familiar para que diariamente todos los miembros de la familia puedan hacer una buena obra del día es un buen principio para detectar todas las formas de ayudar que tenemos en nuestras manos y que podemos poner en práctica en nuestra vida.
Recuerda: «Dar el ejemplo no es la principal manera de influir en los demás; es la única manera«. –Albert Eisntein.