Por: Paola López Yrigoyen
Perdiendo el tiempo en Twitter me topé con el trending topic: Cristiano da positivo a COVID-19, para después botarme de risa al ver el sarcasmo de @masielo en la misma red social, «wey sé más específico hay millones de personas cristianas», expresó.
Intrigada y con tiempo de ocio, hice un experimento; consciente, gracias a las investigaciones sobre el rol que jugó Cambridge Analytica para influir tanto en el proceso electoral en Estados Unidos como el voto del Brexit en Reino Unido, de que las cookies, algoritmos en buscadores y nuestra información en redes sociales son usados para reforzar nuestros propios sesgos, googleé «cristiano».
Quería ver qué aparecía primero, si alguna nota del astro portugués o algo aludiendo al cristianismo como religión. Ahora, soy futbolista y agnóstica, por lo que el sesgo es claro.
¿Resultado? De todos los sitios que arrojó la primera página de búsqueda, sólo el antepenúltimo era el link de «Cristianismo» de Wikipedia. Para mi Google el cristiano más importante es el que juega en la Juventus, no precisamente el que va a misa.
Pero yendo un poco más allá de mi experiencia personal, veamos lo que dicen los números. De acuerdo al Center for the Study of global Christianity, en 2018 el cristianismo era la religión con más adeptos en el mundo: 2500 millones, 33% de la población mundial. Es difícil hablar del número real de seguidores de Cristiano Ronaldo ya que sus fans van mucho más allá de sus seguidores en redes sociales. Millones de niñxs de 6-13 años lo idolatran, pero no precisamente tienen una cuenta y lo siguen en redes sociales. Aún así, en 2016 Forbes publicó que según la valuación digital de la empresa Hookit, Cristiano Ronaldo fue el primer atleta en el mundo en alcanzar los 200 millones de seguidores en redes sociales, considerando las tres más importantes: Twitter, Facebook e Instagram. Con estos números, es claro que Cristo es más adorado que Cristiano Ronaldo.
Ahora, de acuerdo a la FIFA, la audiencia televisiva del mundial en Rusia 2018 fue de 3572 millones de espectadores, casi la mitad de la población mundial (47%). Entonces si comparamos al cristianismo y al futbol como instituciones, el futbol tiene muchos más practicantes. Los domingos, las canchas congregan más gente que las iglesias, y hay más gente viendo y escuchando las transmisiones de los juegos, que las enseñanzas del evangelio.
Hoy por hoy, el futbol es la religión más grande en el mundo, con lo que eso conlleva.