Les paso lo que escribió el psiquiatra y psicoterapeuta Carlos Caballero (ccaballeroalvarez@yahoo.fr) para ustedes, por favor léanlo:
La Ciudad de México y la Nación entera se ha movido: Las estructuras materiales y edificios que hasta hace algunos días eran oficinas, hogares y escuelas, espacios que eran cotidianamente considerados como espacios seguros, ahora son espacios de esperanza, de duelo, de confusión, de culpa, de solidaridad abrumadora, de lucha por sobrevivir.
Todo se ha movido y se sigue moviendo, las estructuras políticas, la fuerza militar, las sociedades civiles, la economía, las compras de pánico y el acopio colectivo se mueven a una velocidad vertiginosa liderada por las redes sociales con toda su complejidad incluida, con sus mensajes de apoyo y pedidos de ayuda, con los mensajes de coordinación espontánea pero también con los mensajes de confusión y de falsas alarmas.
Pareciera que dos generaciones se han conectado de manera súbita, está por un lado una generación que aún recuerda la tragedia de 1985 y por otro lado una generación que solo escuchaba por relatos de sus padres aquel suceso pero que ahora viven en carne propia la repetición de un desastre natural con los ojos de nuestro mundo actual.
Sin duda en el futuro la fecha del 19 de Septiembre será, (otra vez), un parteaguas en nuestra sociedad: México no será el mismo y muchos de nosotros tal vez tendremos alguna historia que contar, los afectados directamente y los que sobrevivieron el sismo sin pérdidas directas, los que se involucraron desde los primeros días y los que se involucrarán más adelante, los que no podrán regresar a sus casas por que éstas se han vuelto inhabitables y tendrán que ser demolidas, los que tomaron decisiones y los que tuvieron que acatarlas, pero también los muchos otros que aún sufren insomnio, los que siguen mareados, los que se sintieron perplejos, los que no pudieron creerlo y los que vivieron la pesadilla otra vez, muchos tendremos una historia personal que contar sobre estos días y los que vendrán, el próximo regreso a clases, los comentarios de los niños en los patios escolares, los simulacros y los eventos cívicos… el regreso a la “normalidad”.
Es necesario poner el énfasis en estas historias individuales, en las que tienen que contar los adultos y sobre todo los niños, en las emociones que hay detrás de estas historias que aún hoy dia se están tejiendo y que, a medida que pasan los días sobrevienen “réplicas emocionales” que merecen ser escuchadas por alguien.
Tal vez tu hayas sufrido un “terremoto emocional”, o tal vez puedas tenerlo mas adelante (cuando todo haya pasado), tal vez no lo vayas a tener pero quiero decirte que puedes compartir este movimiento de emociones con personas dispuestas a escucharte.
Como miembro de la comunidad psiquiátrica y psicoterapéutica me enorgullece escuchar que un grupo de colegas psicoterapeutas, psicólogos y psiquiatras nos han convocado a sumarnos en un esfuerzo conjunto para escucharte y atenderte, para decirte que estamos contigo, con los rescatistas que lograron rescatar una vida, con los que perdieron la esperanza, con los padres y madres que lloran, pero también con los vecinos o familiares que ofrecieron sus hombros para apoyarles, con los que padres que vivieron alegría por rescatar a los suyos, y con los que experimentan culpa o no pueden con la angustia, con los médicos que fueron de un lugar a otro a ofrecer sus conocimientos, con los que se desesperaron, con los que regresaron a sus casas, con los voluntarios que transportaron víveres en sus motocicletas, con los que cargaron piedras, con los que repartieron sándwiches, con los que no supieron que hacer, estamos con los que ofrecerán apoyo en los albergues, con los que no podrán ayudar más y con los que se movilizarán en los próximos días al interior del país para apoyar a la población damnificada.
Si no puedes dormir, si sientes culpa, si tienes miedo, si sientes que la tragedia pasa una y otra vez, si te sientes desbordado, si no sabes que decirles a tus hijos, si te sientes emocionalmente bloqueado, si estas harto de todo lo que está pasando, si estás enojado, o simplemente si necesitas que alguien te escuche, recuerda que hay personas que quieren escucharte.
La Secretaria de Salud de la Ciudad de México, la Asociación Psicoanalítica Mexicana, la Asociación Psiquiátrica Mexicana, el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, y el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México han diseñado un Programa de Apoyo Emocional denominado “Estoy Contigo”. Informes Locatel 56581111. Asociación Psicoanalítica Mexicana 55960009, celular 24hr 5565046633. Consejo Ciudadano de México 55335533