¿Sabes qué es la Macroeconomía y como te afecta directamente?
Debido a las próximas elecciones del 1º de julio, todos escuchamos que hay incertidumbre en los mercados financieros, que muchas inversiones, compras y ventas están detenidas hasta ver qué candidato resulta elegido como presidente de México.
Incluso, no faltan los columnistas que presagian el panorama nacional en caso de ganar un candidato de derecha apegado a un sistema económico capitalista -que finalmente es lo que hemos tenido- y la opción del candidato de izquierda con tendencias socialistas -que hasta ahora sólo han experimentado países como Venezuela, Cuba y Bolivia, entre otros.
Recientemente, empresarios y líderes económicos se han pronunciado con reservas y temor frente a la posibilidad de que Andrés Manuel López Obrador llegue a la presidencia y termine con una serie de tratados, reformas y programas que se han implementado bajo un sistema capitalista.
Estás medidas corresponden a la economía internacional, con el objetivo de formar parte de un mundo global y ser competitivos con otras naciones. Y no por el contrario, relegarse a un aislamiento socioeconómico de algunos países, donde los empresarios no invierten por miedo a las expropiaciones y donde actualmente están comiendo perros y gatos para sobrevivir.
Todo esto se entiende y estudia gracias a la Macroeconomía, la rama de la Teoría Económica que nos permite comprender el entorno, tomar decisiones y pronosticar resultados. Puesto que no se trata únicamente de lo que piense cualquier persona por meras preferencias políticas, sino del análisis objetivo y veraz de la economía nacional e internacional.
Para entender con mayor claridad, recordemos que la Teoría de la oferta y la demanda nos explica cómo se establece el precio de un producto o servicio, más allá de sus costes de elaboración. La ecuación es simple: cuanta más demanda hay y menos oferta del bien o servicio, el costo es mayor. Cuando hay más oferta y menos demanda, el costo baja.
Si voy al súper a comprar dos litros de leche deslactosada de la marca que ya sé que no me hace daño, pero la empresa sólo surte cada mes y llegan muy pocos litros, obviamente me van a vender esa leche en específico más cara que la otra marca que surte un tipo de leche menos elaborada, y que además llevan litros y litros al súper cada tercer día.
Con este ejemplo hablamos de cómo las decisiones de unos afectan a otros, algo que definitivamente estudia la Economía. Sin embargo, la Macroeconomía no analiza las decisiones individuales que afectan a un bien, a un mercado de trabajo o una decisión concreta donde un conjunto de personas interactúan.
La Macroeconomía estudia la economía de un lugar como conjunto, analiza el consumo de todos los bienes de la economía, la realización del grupo de inversiones, el comportamiento de sus mercados de trabajo, etc.
¿Pero qué tiene que ver la Macroeconomía con la Microeconomía? Por el nombre podemos confundirnos fácilmente, pues ni la Microeconomía es la economía de lo pequeño, ni tampoco la Macroeconomía es la economía de lo grande.
Una multinacional como Apple puede emplear la Microeconomía como herramienta para el estudio de sus decisiones. Como también la papelería de la esquina puede recurrir a la Macroeconomía para estudiar la economía de la colonia donde se encuentra esta papelería.
La relación entre ambas es estrecha, pues la Microeconomía es la base teórica de la mayoría de modelos de la Macroeconomía moderna. Por ejemplo, para comprender cómo se comportará el consumo, la inversión o el ahorro en un país, se parte de la comprensión de cómo un agente representativo toma sus decisiones de consumo, ahorro, inversión, etc.
La Macroeconomía estudia temas y conceptos como el desempleo, las crisis, el crecimiento económico, la deuda pública y privada, el déficit público, la balanza de pagos, la desigualdad de los tipos de cambio, los tipos de interés, la inflación, la productividad, la política monetaria, la política fiscal, la política cambiaria, etc.
En general, la Macroeconomía se preocupa por el comportamiento de la economía en dos grandes divisiones: el largo y el corto plazo.
A corto plazo, intenta explicar qué factores hacen que la economía tenga épocas de crisis y de bonanza, cómo se manifiesta cada una y cómo se terminan. Analiza también si es posible mantener la estabilidad económica a través de la política económica con el objetivo de evitar o resolver las crisis.
A largo plazo, analiza qué factores impulsan el crecimiento económico, qué cambios trae el crecimiento, si existirá convergencia entre los países más ricos o más pobres, qué reformas políticas se pueden realizar para impulsar el crecimiento económico a largo plazo, etc.
Ahora bien, muchos me preguntarán: ¿Y eso a mí para qué me sirve si no soy economista, banquero ni asesor financiero?
Pues en mucho, porque la Macroeconomía nos da herramientas para comprender el entorno en el que tomamos nuestras decisiones y cómo pueden afectar a los resultados de estas los cambios que se presentan en el entorno macroeconómico. Pero vamos por partes…
Como consumidores, cuando hacemos la lista de la compra y valoramos el presupuesto familiar, nos interesa saber si la situación económica va a mejorar o empeorar en los próximos meses y en dónde se van a producir los mayores impactos, ya sea para bien o para mal.
No consumimos lo mismo si pensamos que una crisis puede afectarnos de manera particular. En cambio, si pensamos que nos puede ir bien consideramos las inversiones en el campo donde sabemos que puede originarse la bonanza económica y obviamente nuestro consumo de bienes y servicios es mayor.
Y precisamente hablando como inversionistas, consideramos la incertidumbre macroeconómica y la estabilidad porque para cotizar en la bolsa las dos aumentan o disminuyen los riesgos de nuestras inversiones.
Con base en esto, sabemos si nos arriesgamos o no para invertir. Ya una vez dentro de este mundo de la bolsa, la Macroeconomía nos permite entender qué es la inflación y los tipos de interés, que son lo que determinan los rendimientos de nuestras inversiones.
También es indispensable ayudarnos de la Macroeconomía para contemplar cuál puede ser la evolución del entorno laboral y de inversiones hasta la jubilación, para comprender riesgos y oportunidades al momento de elegir el mejor plan de pensiones. Lo mismo aplica para los seguros médicos, académicos, de vida, etc.
Y no se diga si lo que queremos es levantar un negocio propio, conocer cómo es que se comporta la economía del lugar donde vives, pero también prever hacia dónde evoluciona a nivel internacional puede ahorrarnos muchos dolores de cabeza y pérdidas financieras.
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En este periodismo de vida te presenté la importancia de la Macroeconomía en nuestra realidad, tanto a nivel personal como nacional y específicamente hablando del clima electoral que estamos viviendo.
Por eso es que te pregunto: ¿Sabes qué repercusiones económicas puede tener tu voto el próximo 1º de julio? ¿Conoces y confías en la plataforma económica del candidato por el que piensas votar?
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