Trascendió en las noticias que a principios de este mes un agujero de 30 metros de ancho por 15 metros de profundidad se había abierto en una intersección en las calles Fukuoka y fue reparado en dos días, marcando un hito para la ingeniería japonesa.
Sin embargo, este sábado el tráfico tuvo que ser detenido porque el sumidero estaba abriéndose de nuevo, y registró un hundimiento de siete centímetros.
El alcalde de Fukuoka, Soichiro Takashima, se disculpó por no advertir a los residentes que el suelo podría hundirse nuevamente.
Con información de La Internet Online