Un avión de pasajeros con 66 personas a bordo se estrelló este domingo en el oeste de Irán. Un portavoz de la compañía que operaba el vuelo, Aseman Airlines había informado a la televisión pública iraní de que todas las personas que iban a bordo han fallecido.
El aparato, que realizaba un trayecto interno, transportaba a 60 viajeros y a seis tripulantes. El aparato desapareció de los radares unos 20 minutos después de haber despegado del aeropuerto de Mehrabad, en Teherán, según ha explicado el portavoz de Emergencias, Moytaba Jaledí. »
El avión, un modelo ATR 72 con 20 años de antigüedad, volaba entre la capital iraní y la ciudad de Yasuj, que está en el suroeste del país. Despegó a las 8.00 hora local y chocó contra una montaña llamada Dena, de la cordillera Zagros, cerca de la localidad de Samirom, en la provincia de Isfahán y a unos 480 kilómetros al sur de la capital. Al tratarse de una región montañosa, las autoridades han enviado helicópteros de rescate, dado que el acceso de ambulancias es difícil.
Es posible que el accidente haya estado causado por la climatología, en concreto por la niebla y el viento registrados en esa región. El gobernador de Samirom ha explicado este domingo que a los helicópteros de rescate les estaba costando aterrizar en el lugar del accidente debido a la intensa niebla y que los servicios de emergencia estaban tratando de acceder a la zona por tierra.
El aeropuerto de Mehrabad está situado en el oeste de Teherán y principalmente opera con vuelos nacionales, aunque a veces también acoge rutas internacionales.
Irán cuenta con una flota aérea obsoleta debido a años de sanciones internacionales, y en la última década se han producido varios accidentes graves. En el último, en agosto de 2014 en Teherán, fallecieron 40 personas. Tres años antes, otro avión comercial se estrelló durante una tormenta de nieve en el norte del país, lo que provocó la muerte de 77 personas.
Con información de El País