Una de las notas internacionales más importantes de las últimas semanas fue el intento de envenenamiento de Sergei Skripal y su hija. Este hombre es un doble agente acusado de espiar a Rusia para la Gran Bretaña.
Según la Primera Ministra de la Gran Bretaña, Theresa May, fue el gobierno ruso el responsable de este atentado por lo cual ha expulsado a 23 diplomáticos rusos bajo la acusación de espionaje.
Pero ahora quieren llevar el tema más allá: el parlamentario laborista John Woodcock hizo una convocatoria para realizar una discusión a nivel internacional para solicitar que la FIFA tome cartas en el asunto.
Su idea es la convocar a la comunidad internacional a realizar un boicot a la competencia futbolística o llevarla de plano a otro lugar. Según el representante el tema es muy delicado y todos los participantes deben de ejercer presión a Rusia.
Sin embargo esta posibilidad se ve muy lejana; la competencia está a la vuelta de la esquina y, a pesar de las acusaciones que afirman que la designación de Rusia fue gracias a la corrupción de algunos oficiales de la FIFA, no ha habido un verdadero consenso al respecto.