Por cáncer, falleció el actor Bill Nunn

Recientes

Cae Walter ‘N’, presunto proveedor de armas del CJNG: operaba con arsenal militar y apps de mensajería

Un golpe estratégico al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este viernes 27 de junio, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SS...

Corte Suprema respalda a Trump: avanza su intento de limitar la ciudadanía por nacimiento en EE.UU.

Una decisión de alto impacto que podría afectar a más de 250 mil bebés al año y redefine el alcance de los jueces federales. En una votación dividida de seis...

¿Kaaaa? ¿De verdad murió Marge Simpson? Esta es la neta del planeta

Abres las redes el 26 de junio y ¡zas! Puras imágenes de Marge, mensajes de despedida, teorías locas… Y tú como muchos, pensaste: “¿A poco ya se nos fue la m...

Premio Nobel de Medicina compartirá conocimientos con miembros de la Facultad de Medicina de la UNAM

El rector Leonardo Lomelí Vanegas recibió a Drew Weissman, previo a que impartiera su conferencia magistral. Tendrán los universitarios su encuentro con el g...

El día que Florinda Meza llamó «defectos» a los hijos de Chespirito

Así, sin anestesia, se aventó Florinda Meza en una entrevista que hoy, décadas después, vuelve a hacer ruido en redes sociales. Una declaración que muchos ca...

Compartir

A los 63 años, falleció el actor Bill Nunn tras perder la lucha contra el cáncer, anunció su esposa Donna, este domingo.

El deceso ocurrió este sábado en su casa de Pittsburgh, Estados Unidos.

Se le recuerda por sus interpretaciones como Radio Raheem en la película “Do the right thing”, o como periodista en la trilogía de “Spider-man” de Sam Raimi.

También cuenta con otras cintas como “New Jack City”, “Sirens” y “He got game”.

Bill Nunn era graduado de la Universidad de Morehouse, y era hijo de un importante cazatalentos para los Steelers de Pittsburgh, también llamado Bill Nunn. Conoció u entabló una gran amistad con el actual director de mencionado equipo de americano, Art Rooney II, cuando ambos solo se empleaban como recogedores de pelota.

Con información de AP y El Economista

Comentarios