Petróleos Mexicanos decidió rescindir contratos a siete gasolineras de Puebla que habrían comercializado combustible robado e incurrido en inconsistencias fiscales.
Pemex comunicó la decisión fue resultado de un operativo conjunto entre Pemex; la Secretaría de Hacienda por medio del Servicio de Administración Tributaria y de la Unidad de Inteligencia Financiera; la Procuraduría General de la República, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Policía Federal y el gobierno del estado.
Detalló que además de la suspensión del suministro, se iniciaron auditorías fiscales y se bloquearon cuentas bancarias.
«Este trabajo de colaboración interinstitucional tiene como objetivo brindar condiciones de certeza a los usuarios finales, así como combatir el mercado ilícito de gasolina, la evasión fiscal, el lavado de dinero y el fraude comercial», detalló la empresa.
Con información de La Jornada