El chef franco-suizo Benoît Violier, de 44 años, coronado el pasado diciembre como el mejor del mundo, fue encontrado muerto este domingo en su domicilio en la localidad de Crissier, cerca de Lausana, en Suiza.
Violier acababa de alcanzar la cima de su carrera. Su Restaurant del ’Hôtel de Ville, situado también en Crissier, tenía tres estrellas Michelin. Se especializaba en cocina de caza y la utilización de productos ecológicos y locales en la alta gastronomía. El pasado 12 de diciembre, fue designado como el mejor del mundo por La Liste, un nuevo ranking patrocinado por el ministerio francés de Asuntos Exteriores.
De confirmarse la hipótesis de su suicidio, se uniría a la lista de chefs que, en su momento de gloria, el estrés les hace perder la vida de esta manera. Uno de los casos muy presente todavía hoy es el del chef Bernard Loiseau, tres estrellas, que se suicidó en el 2003, luego de que la guía GaultMillau bajara su calificación de 19 sobre 20 a 17 sobre 20. Los medios siempre hablaron de depresión, estrés, celos y presión por parte de las guías gastronómicas. Su restaurante logró sobrevivir luego de su muerte, gracias a su mujer Dominique.
Con información de CNN Expansión