Cientos de estadounidenses salieron a las calles luego de que se confirmara que Donald Trump será el nuevo presidente de Estados Unidos, para protestar por el triunfo del magnate republicano. Las manifestaciones se concentraron frente a emblemáticos edificios propiedad de Trump en Chicago y Nueva York, así como también en diversos puntos de California, Texas, Iowa, Seattle y Boston.
En Oakland, California, durante una protesta que comenzó poco antes de la medianoche y se extendió hasta la mañana del miércoles, los manifestantes incendiaron botes de basura, rompieron ventanas y pintaron consignas en negocios del centro de la ciudad.
En Chicago, miles de personas marcharon bajo la consigna de “¡No es mi presidente!”. Una protesta similar se registró en Manhattan, en donde la policía tuvo que instalar barricadas afuera de la Torre Trump. En Boston, miles de manifestantes opuestos a Trump recorrieron el centro de la ciudad entre gritos de “Trump es un racista” y pancartas que decían “Destituyan a Trump” y “Eliminen el Colegio Electoral»
En el sur del país vecino, cientos de estudiantes de la Universidad de Texas salieron de las aulas para marchar por el centro de Austin. Transitaron luego por las calles cercanas al capitolio de Texas y bloquearon brevemente un transitado puente gritando: “No al racismo en Estados Unidos, no a Trump, no al KKK”.
Incluso un grupo se manifestó fuera de la Casa Blanca, en donde sostuvieron velas, escucharon discursos y entonaron canciones.
También se reportaron protestas en varias universidades de California y Connecticut, mientras que varios cientos de personas se manifestaron en San Francisco y otras se reunieron a las afueras de la alcaldía de Los Ángeles.
Las masivas manifestaciones en contra de Trump suceden a pesar del mensaje pacificador y unificador emitido tanto por Hillary Clinton como por Trump.
Con información de Animal Político