El exfuncionario habló en una rueda de prensa luego de comparecer ayer ante la Procuraduría General de la República por ser señalado por propios directivos de la empresa Odebrechet de recibir 10 millones de dólares para utilizar en la campaña de Peña Nieto a cambio de obras de Pemex.
La reunión con la prensa inició con la lectura de un comunicado de 17 minutos; al final, Lozoya entabló un diálogo con más de 100 periodistas ante quienes aseguró que no existe prueba alguna o evidencia que sustente la acusación de soborno que hacen en su contra.
Dijo que la PGR, sólo tiene notas periodísticas con señalamientos en su contra. Incluso, indicó que ningún país relacionado con la investigación, entre ellos Brasil, lo ha llamado a comparecer sobre el caso.
Incluso, al responder el cuestionamiento de uno de los dos periodistas que realizó la investigación en México, dijo que jamás se reunió en su casa con Luis Alberto de Meneses.
“No hubo esa reunión, sí lo conozco como a muchos empresarios del sector y le reiteró que jamás, ni con él ni con nadie, hablé de supuestos sobornos o actos ilegales”.
Según el exfuncionario priista, durante su gestión como director de Pemex, Odebrecht obtuvo dos contratos que fueron supervisados por órganos internos de la empresa, así como por las secretaría de Hacienda y Crédito Público, Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación (ASF), dependencias que no detectaron irregularidades.
El abogado de Lozoya Austin, Javier Coello Trejo, indicó que preparan una demanda por daño moral contra Odebrecht, por lo que pedirán a la PGR les muestre las copias certificadas de esas declaraciones con las pruebas.
Con información de Excélsior