Javier Duarte fue aprehendido ayer a orillas del lago Atitlán por la policía guatemalteca y la Interpol en Panajachel, Guatemala, luego de seis meses prófugo de la justicia mexicana.
Sin embargo, su sonrisa nunca se desdibujó de su redondeado rostro cuando la policía lo subió a una patrulla para su traslado al penal de Matamoros, en donde estará al menos 60 días hasta la revisión por parte de un juez de la solicitud de extradición que emitió la Secretaria de Relaciones Exteriores de nuestro país.
Con información de Excélsior