El británico Andrew Wardle, que nació sin pene y por ello le fue implantado un miembro biónico, entró en estado de coma luego de haber mantenido relaciones sexuales por primera vez.
Andrew, de 45 años, pagó 65 mil dólares por la operación que le permitió tener un pene biónico que, a su vez, llegó a describir como “ridículamente grande”.
A decir de los médicos, la operación fue todo un éxito y por eso Wardle se sintió con la libertad de perder su virginidad con su novia, sin embargo, días después comenzó a tener fiebre y vómito, y una semana después, fue encontrado por su novia inconsciente.
Todo indica que se trataba de un problema en su vesícula biliar, así que decidieron extirparla con una laparoscopia.
Afortunadamente, este “hombre con pene biónico” mejoró notablemente, vive con su novia y espera pronto poder tener un hijo. “Estoy disfrutando de la vida gracias a los doctores y mi miembro es fantástico”, afirma.