El incidente ocurrió en Atlanta en febrero de 2017 y demuestra la precariedad del sistema de salud de Estados Unidos; el hijo del paciente había dejado una cámara oculta en la habitación
En el video se ve a James Dempsey, un veterano de la Segunda Guerra Mundial de 89 años, con problemas para respirar, acostado en una cama de hospital, conectado a aparatos, padeciendo. De repente, aprieta el botón de emergencia e intenta gritar: «¡Ayúdenme, ayúdenme, ayúdenme! ¡No puedo respirar, ayuda!».
Dempsey murió tiempo más tarde ese mismo día quizá porque las enfermeras hablaban entre sí, demoraban, lo ignoraban. Incluso, cuando confirmaron que ya había perdido la conciencia, rieron.
Las mujeres tardaron demasiado en avisar lo sucedido al servicio de emergencias, que debía practicar la reanimación cardiopulmonar.
El video muestra duras escenas de desatención e inhumanidad y pone en el ojo de la tormenta las fallas del precario sistema de atención sanitaria estadounidense, en el que más de 251 mil personas mueren al año por negligencias médicas, según un estudio de la Universidad John Hopkins.