Un pequeñito fue captado por su padre en el momento en el que se pone a jugar con su mejor amigo, ni más ni menos que un hermoso, simpático y juguetón peludo que es vecino de la familia.
«Ninguna pared puede detener a mi hijo para que no juegue con su nuevo mejor amigo»…dice Chad Nelson, fotógrafo y padre del pequeño.
Y es que a este par de camaradas no les importó la valla que está entre las dos casas, pues siempre encuentran la manera de estar juntos y poder jugar como los grandes amigos que son.
En este video podrás ver como el niño avienta una pelota del otro lado de la valla y el perrito la toma y feliz se la regresa.
A fence can’t stop my two-year-old from playing with his new best friend. pic.twitter.com/9QBuaq4Ee2
— Chad Nelson (@CMNelsonPhoto) 18 de julio de 2018
Como dice la rola de los Maestros «Los Tigres del Norte»:
♪♫ Pero la puerta ni 100 candados / van a poder a mi detenerme ♪♫