Un joven abrió fuego en una secundaria en Grasse, Francia, provocando escenas de pánico en un país traumatizado tras una ola de atentados.
Autoridades descartan que se trate de una acción de carácter terrorista. «No se ha establecido ninguna conexión terrorista”, señaló la fiscal de Grasse, Fabienne Atzori.
«El acto de ese joven, que no opuso resistencia durante su arresto, estaría vinculado a malas relaciones con otros estudiantes”, agregó Atzori.
En total, diez personas resultaron con heridas leves, según la fiscal. Tres de ellas recibieron disparos de perdigones.
El sospechoso fue detenido en posesión de un fusil, dos armas cortas y dos granadas, podría sufrir “problemas psicológicos”, según el presidente de la región, Christian Estrosi.
Con información de Excélsior