En Sonora, un grupo coordinado entre el Ejército Mexicano y la Procuraduría General de la República desmantelaron un retén que fue instalado por 24 personas y un Policía Federal Ministerial, que operaba de manera clandestina con rótulos y uniformes de la PGR privando del libre acceso a ciudadanos que fueron víctimas.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público correspondiente.
Con información de La Jornada
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