Soldados del Ejército Mexicano entraron ilegalmente en un domicilio particular en Tepatitlán de Morelos, Jalisco, la noche del 27 de enero de 2016, torturaron a tres jóvenes que se encontraban en la casa, los detuvieron de forma ilícita y asesinaron a dos de ellos, concluyó una investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
A las 21:30 horas del 27 de enero de 2016, el padre de uno de los jóvenes asesinados fue informado por vecinos que había militares en la casa de su hijo. Soldados le impidieron el paso y durante unas dos horas escuchaba cómo su hijo pedía que ya no lo golpearan.
El joven que también fue torturado por militares pero que sobrevivió relató a un visitador adjunto de la CNDH que aproximadamente a las 21:00 horas fue a visitar a dos amigos y mientras estaban en la casa escucharon golpes en la puerta, se dieron cuenta que eran militares.
Los soldados entraron y lo sometieron: “en ese lugar lo comienzan a golpear a tablazos en las nalgas, le bajan los pantalones a las rodillas y le dan más de 100 tablazos al tiempo que le aplican toques eléctricos en todo su cuerpo colocándole agua, sal, cloro, fabuloso en los ojos y todo el cuerpo, se desmayó varias veces, lo pateaban por todas partes, le pegaron con una tabla con clavos en la planta de los pies, esos golpes le provocaron [que] perdiera el conocimiento, gritaba para que lo dejaran en paz, toda esa situación duró alrededor de 2 horas”.
El sobreviviente relató a la CNDH que los siguieron golpeando e interrogándolos sobre dónde tenían la droga y las armas y para qué cártel trabajaban.
“Al paso de unas horas, no sabe cuántas, lo levantan y un elemento del Ejército Mexicano le hace la famosa ‘llave china’ y le quiere torcer el cuello, pero como … es muy corpulento y gordo el soldado no pudo quebrarle el cuello haciendo varios intentos”, escribió el visitador de la CNDH que entrevistó al sobreviviente.
Con información de Aristegui Noticias