El lunes pasado fue detenido Tiger Woods por conducir en un estado sospechoso, en Florida, Estados Unidos.
En el video puede observarse al ídolo estadounidense vestido con una camiseta de manga larga de su marca patrocinadora, Nike, en pantalones cortos y descalzo, muy desorientado e incapaz de moverse con normalidad.
Claramente desorientado, el golfista de 41 años, no sabía siquiera con claridad dónde se encontraba. «Usted está en Júpiter, Florida», le dice el oficial. «¿Sabe cómo llego a esta situación?», continúa el agente. No se oye respuesta y el policía dice: «¿No tiene ni idea? Bueno (…). ¿Ha tomado algún medicamento?». Woods responde que sí.
El día de su detención, el deportista lanzó un comunicado para disculparse por su comportamiento y afirmaba que no había bebido sino que había mezclado pastillas. En las pruebas de alcohol dio negativo.
Woods fue encontrado por la policía a las tres de la mañana dentro de su coche orillado a un lado de la carretera, con daños recientes en el vehículo, con el motor aún encendido y con varias luces accionadas. Se encontraba dormido, semi-inconsciente contra el volante del vehículo.
Con información de El País