El conductor de un camión causó daños irreparables en los milenarios geoglifos conocidos como las Líneas de Nazca, situadas en el sur de Perú, después de haber entrado con un vehículo en el lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad, y dejado profundas huellas que han afectado tres de las figuras dibujadas en la arena hace más de 2.000 años.
El Ministerio de Cultura del país andino denunciará penalmente al conductor que irrumpió ilegalmente en la zona, a pesar de las señales de prohibición.
El conductor, trabajador de la empresa Transportes Pakatnamu SAC, entró en el lugar a pesar de la señalización y causó daños en la superficie y «parte de tres geoglifos de líneas rectas«, según ha señalado el ministerio en un comunicado. El camión dejó en su trayecto «huellas profundas» en un área aproximada de unos 100 metros, de acuerdo con el comunicado.
Los vigilantes del Ministerio de Cultura, encargados de proteger el sitio arqueológico, se percataron de la infracción y presentaron una denuncia ante la Policía Nacional del Perú de Nazca. El chófer, identificado como Jainer Jesús Flores Vigo, fue detenido cuando circulaba por una carretera cerca de la ciudad de Nazca.
Flores Vigo dijo que entró en la zona porque su vehículo tenía problemas en uno de los neumáticos, según ha informado el periódico peruano El Comercio. El hombre, además, alegó que desconocía la condición patrimonial del área.
Las líneas de Nazca, declaradas en 1994 Patrimonio de la Humanidad, son geoglifos de más de 2.000 años de antigüedad con figuras geométricas y de animales, que solo pueden ser apreciadas desde el aire. Su significado es un enigma: algunos investigadores las consideran un observatorio astronómico y otros, un calendario.
Con información de El País