Especialistas explican que la baja población de pandas que hay en el mundo se debe en parte a la baja libido que tienen.
Un artículo publicado en The New York Times, sostiene que los pandas no la tienen tan fácil para reproducirse: las hembras entran en celo sólo una vez al año, durante un breve periodo en el que son receptivas al sexo entre 24 a 72 horas. Y los machos sólo están dispuestos a tener sexo si tienen una buena relación con su pareja, además en cautiverio su libido disminuye notablemente.
Menos del 5 por ciento de pandas machos en cautiverio pueden aparearse naturalmente. Mientras a las hembras les cuesta mucho más entrar en celo si no andan libres por la naturaleza.
Debido a que el sexo entre pandas es tan infrecuente en cautiverio, son varios los intentos que han realizado los científicos chinos para aumentar su libido. Sin embargo, el más curioso de ellos es lo que investigadores han bautizado como “porno para pandas”. Debido a que se cree que estos animales son muy inocentes, ya que casi nunca son testigos de cómo otros osos tienen sexo, los investigadores han buscado estimularlos de la manera que parece más sencilla: mostrándoles porno para pandas.
Con información de El Espectador