Horas antes del espectacular concierto que Iron Maiden dio ayer en el Palacio de los Deportes, Nicko McBrain, baterista de la banda, pasó un rato desagradable por culpa del personal de seguridad del hotel en que se hospeda.
Decidió salir de la habitación para leer y después de hacerlo y firmar autógrafos para algunos fans, se dirigía a su habitación cuando personal del hotel, le impidió el pasó puesto que pensaron que se trataba de un vagabundo.
McBrain dijo al periódico Reforma:
«¡No me jodan! Me están preguntando que quién soy yo, qué quiero, a quién busco, como si fuera un delincuente. ¡Soy un hombre mayor, yo sé bien lo que quiero! ¡Me quejaré!”.
Parece absurdo que en una ciudad tan cosmopolita como la Ciudad de México, la gente siga expuesta a ser discriminada simplemente por tener el cabello largo.
Con información de Sopitas