Después de que Estados Unidos y Rusia llegaran a un acuerdo de cese al fuego aceptado por el presidente sirio Bashar al Assad y calificado por la ONU como la mejor esperanza para la paz desde la guerra civil, este sábado se detuvieron los ataques aéreos rusos y gran parte de los enfrentamientos, hasta que varios obuses cayeron sobre Damasco de acuerdo con información de la agencia Sana.
«Un pequeño número de terroristas de Duma y Jobar (sectores al este de Damasco) disparó varios obuses contra barrios residenciales de la capital», precisó una fuente militar citada por la agencia que no calificó los ataques como una violación de la tregua.
Una docena de obuses cayeron sobre el barrio de los Abásidas, al este de la ciudad de Damasco, bastión del régimen sirio de Bashar al Assad, después de que entrara en vigor el acuerdo de alto al fuego destinado a poner fin a una guerra de más de cinco años que ha dejado más de 250 mil muertos y 11 millones de personas desplazadas.
De continuar estos ataques, realizados por el gobierno de acuerdo con las fuerzas rebeldes, podrían colapsar el acuerdo de alto al fuego.
Con información de La Jornada