Una joven estadounidense descubrió que su novio le era infiel y la forma en que se dio cuenta del engaño es algo insólito.
No fue por revisarle los mensajes de su celular o redes sociales, ni siquiera espiándolo cuando estaba fuera, todo salió a la luz gracias a un repartidor de comida.
Kayla Speer, de 23 años, y su novio se encontraban teniendo una relación a distancia porque él se encontraba en exámenes finales. Entonces decidió sorprenderlo con un tierno detalle.
Pero las cosas no salieron como ella esperaba. Después de tanto estudiar y quedarse despierto hasta tarde, el chico decidió tomar una siesta, por lo que Kayla aprovechó para enviarle uno de sus sándwiches favoritos.
Como no obtuvo respuesta, la joven enamorada pensó que se había quedado dormido por el agotamiento del estudio.
Luego de un largo rato, el joven le contesto con un “Gracias”. Pero no le pareció raro, ya que el chico había estado dormido.