El bell bottom se convierte en un imprescindible en el guardarropa otoñal de cualquier fashionista que se precie. Las pasarelas se rinden ante esta tendencia, que tiene su éxito asegurado entre las “it girls” más aclamadas del momento
Llevabamos varias temporadas en las que la tendencia era un pantalón de corte skinny, totalmente fit desde la cintura al tobillo ¿por qué no un cambio? Podemos encontrar el bell bottom en los escaparates, lookbooks y catálogos tanto de las grandes firmas como de las marcas lowcost, por lo que su éxito está asegurado.
El bell bottom, es un pantalón ajustado desde la cintura a la rodilla y a partir de ahí se ensancha progresivamente hasta cubrir el zapato. Se puede presentar en cualquier tejido, si bien esta temporada arrasa en denim. Es ideal para aquellas mujeres que quieren balancear sus caderas con sus piernas y torso, luciendo más proporcionadas, ya que mientras el corte skinny puede llegar a enfatizar la zona de las caderas, el pantalón acampanado proporciona mejor las curvas, luciendo totalmente “chic”.
Un tip es que elijas entre un pantalón de pretina alta o baja, según más favorezca a tu tipo de cuerpo, y que si tu intención es estilizar las piernas apuestes por colores oscuros.
Esta temporada es totalmente tendencia un total look setentero por lo que puedes complementar el pantalón, con tops estampados en flores, o confeccionados en tejido de ganchillo o patchwork. Añade complementos como botas en ante, gladiator sandals, bolsas con flecos o finas mascadas anudadas al cuello, que se combinan a la perfección con gafas tipo aviator. Un conjunto de collares, pulseras y anillos puede aportar el toque “cool”.
Es un error asociar el bell bottom a un solo estilo. Si bien encaja a la perfección con un boho chic en tendencia, se adapta a cualquier estilo: depende de tu toque personal.
Por Carmelo García
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