Hay momentos en la vida en donde las cosas toman rumbos que nosotros no habíamos calculado y esto hace que nuestros sentimientos se encuentren en un sube y baja, por más que intentamos comprender por qué las cosas tomaron ese rumbo, no logramos hacerlo, entonces nos embarga un sentimiento de desesperanza en el corazón que nos hunde en una inmensa tristeza.
Si éste es el sentimiento que te embarga en estos momentos, te invito a reflexionar las razones que te tienen así, debes ser muy claro si esta en tus manos arreglarlo o es algo ajeno a ti, para que puedas tratar de salir de esta tristeza.
Muchas veces nos sentimos abatidos por cosas ajenas a nosotros y por eso mismo también sentimos una mezcla de impotencia al no poder hacer nada para arreglarlo, justo ahí está la solución del problema. Un dicho muy usado por nosotros aplica perfecto aquí: Sí no tiene solución, no te preocupes y Si sí tiene solución, entonces no te preocupes.
Es importante hacer uso de todas nuestras armas para evitar caer en el desánimo y la depresión ante estas situaciones y concentrarte en lo importante, en sacar la casta la fuerza que necesitas para reorganizar cosas que tal vez veas afectadas por los cambios.
Deja de pensar ya en eso que te afecta, ya fue suficiente dolor, es mejor darle la vuelta a la página y seguir. Te será más fácil si te acompañas de amigos que te ayuden a distraerte o alguna actividad que te guste puede ser de gran ayuda.
Afortunadamente, nada es para siempre y el dolor está incluido así que no te preocupes que con el tiempo te sentirás mejor, no permitas que el dolor sea parte de tu vida, hay millones de personas por ahí vagando de la mano del dolor, viviendo en un sufrimiento sin fin.
En la vida siempre existen los problemas unos más difíciles que otros, pero siempre estamos en esa encrucijada, tratando de salir lo mejor librados.
Así que hoy te envió a no estar derrumbado a no sentirte fracasado, hoy te invito a retomar el vuelo con más fuerza, sal de tu casa permite que el sol toque tu rostro y vive, que nadie tiene derecho de limitar tu felicidad, eso solo lo decides tú.