Un padre es muy importante en la vida de todas las personas, el padre representa protección, fuerza, confianza y amor. Saber que en tu vida hay un hombre que cuida y guía tus pasos siempre es reconfortante y te ayuda a ver la vida con otro enfoque.
Desgraciadamente no todos tenemos la dicha de contar con la fortuna de tener un padre presente en nuestras vidas o lo tuvimos pero nuestra relación no fue la mejor. El no haber podido consolidar una buena relación con nuestro padre para algunos es una herida que siempre estará abierta.
Una ausencia paterna es con lo que muchos cargamos en el corazón, es de esas cosas que nos cuesta trabajo entender ¿qué paso? No sabemos si fue falta de amor, de tiempo o incompatibilidad de caracteres, al final no importa lo que sí importa es ¿cómo hacemos para olvidar todas esas platicas sin compartir que tenemos guardadas en el alma?, ¿qué hacemos con esas horas de juego que tenemos ahogadas en nuestra infancia perdida en el tiempo? ¿Qué hacemos con esos abrazos y todo ese amor que teníamos para compartir con él? Con ese ser que nos dio la vida y que anhelábamos tomara nuestra mano para caminar juntos, ¿qué hacemos con ese sentimiento de amor y odio que sentimos por ese hombre que es un completo desconocido?
Cerrar el círculo es algo difícil, sobre todo con alguien con es que se ha estado distanciado por tanto tiempo y que su ausencia ha marcado tu vida, pero no es imposible y lo mejor es empezar ahora.
No busques culpables, por ahí dicen que el tiempo todo lo cura y esta no es la excepción o por lo menos te da oportunidad ver desde otra perspectiva lo ocurrido y entender algunas cosas y si no es suficiente también están las terapias que te ayudan a reencontrar el camino.
Cargar con una herida en el corazón por esa causa es difícil pero no es imposible, empieza por entender que la mayoría de las heridas se curan perdonando a la persona que en cierto momento nos dañó no importa la causa, lo importante es limpiar nuestro corazón de estos sentimientos y no repetir errores.
Si a veces sientes esas ganas de expresar a tu Padre todo lo que sientes por él, no es necesario que lo tengas en frente de ti para hacerlo, intenta cerrar tus ojos e imaginarlo o escribe una carta con todo lo que tienes pendientes por decir esto te puede servir para desahogar un poco tu corazón.
Juzgar las acciones de nuestros padres es algo que no nos ayudara a dejar ir el resentimiento al contrario lo alimentara, así que lo mejor es enfocarte en tu vida hoy y deja el pasado atrás.
Vive hoy y agradécele el simple hecho de haberte dado la vida.