La Dra. Kitzia Ruiz Navarro (drakitziapsiquiatra@gmail.com), psiquiatra de Médica Playa (www.medicaplaya.com) en Playa del Carmen, Quintana Roo nos escribió este artículo en relación al consumo del alcohol en esta temporada de Fiestas.
“Se acercan las fiestas patrias, momento perfecto para reunirse en familia o con los amigos y sacar el espíritu patriótico tan característico de nosotros los mexicanos, ya me saboreo un buen pozole o unas tostadas de pata, en medio de la verbena amenizada por el mariachi, seguido de los fuegos artificiales y no puede faltar un buen tequila, con el que hasta el más tímido termina dando unos buenos gritos mientras suena la campana de independencia.
Quiero aclarar que este articulo no pretende fomentar el consumo de alcohol, por el contrario la intención es informar cuales son los efectos que el alcohol con moderación o con exceso puede provocar en nuestro cuerpo. Es momento de dejar de creer que el alcohol aun un pequeñas cantidades es “sano y recomendado por médicos”, toda sustancia que entra a nuestro cuerpo y afecta nuestra conciencia causa un daño a corto y largo plazo.
Sin entrar en términos científicos raros y palabras churriguerescas es importante saber que la forma de asimilar el alcohol depende de nuestros genes y de nuestro género. Las mujeres asimilamos el alcohol más lento que los hombres, es decir basta con pequeñas cantidades en un tiempo corto para empezar a sentir cambios en nuestro cuerpo y nuestra conciencia.
Los niveles de alcohol en la sangre se reportan en miligramos por decilitro (mg/dl). La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció la Unidad de Bebida Estándar (UBE), una UBE equivale aproximadamente entre 8 y 13 gramos de alcohol. Un hombre adulto tarda aproximadamente una hora en metabolizar 12 gramos de alcohol y una mujer una hora y media.
Dependiendo de los grados de alcohol que tenga la bebida y la cantidad podemos saber cuantos grados aproximados de alcohol tenemos en sangre.
Para saber cuantos grados de alcohol hay en nuestro cuerpo saquemos la calculadora y hagamos un poco de números. Empecemos por identificar los grados de alcohol:
Una vez identificados los grados de alcohol vamos a multiplicarlo por los mililitros ingeridos y esto por 0.80, y todo lo dividimos entre 100, el resultado nos dará los gramos ingeridos de alcohol puro, por ejemplo si el primo de un amigo tomó 3 caballitos de tequila que equivalen a aproximadamente 129 ml de tequila, con una graduación de 37, nuestro amigo ingirió 38.18 gramos de alcohol. [(37 x 129 x 0.80) / 100] = 38.18. Esta es solo la primera parte, para saber los grados de alcohol que se tienen en sangre es necesario saber nuestro peso, vamos a dividir los gramos de alcohol ingerido entre la multiplicación del peso por el factor de corrección del género, regresando al ejemplo anterior, el consumió 38.18 gramos de alcohol el cual vamos a dividir entre el resultado de multiplicar su peso, que es de 70 kg por 0.7, el resultado es 0.7 grados de alcohol en la sangre. [38.18 / (70 x 0.7)] = 0.7. Para las mujeres el peso se multiplica por 0.6. ¿Cansados de hacer números?, existen en la red muchos sitios en los que puedes consultar los gramos y grados de alcohol dependiendo del número de copas que consumas, solo recuerda verificar la fuente.
¿Qué cambios podemos observar en nuestro comportamiento dependiendo de la cantidad de alcohol que hemos ingerido? En 1932 Bogen estableció una clasificación de los efectos esperados del etanol dependiendo de las concentraciones en sangre, si bien ha tenido modificaciones se sigue utilizando hasta el día de hoy.
Con 10-30 mg/dl los cambios pueden ser imperceptibles, sin embargo nuestra capacidad para tareas que requieren una atención dividida se pueden alterar, por ejemplo hacer una llamada en medio de un entorno muy ruidoso.
Con 30-60 mg/dl se percibe sensación de euforia y aumento de la socialización, los tímidos cantarán y socializarán sin ninguna inhibición.
Con 60-100 mg/dl existe una franca desinhibición con pérdida del auto control, aquí es cuando se puede ser imprudente en las conversaciones o proporcionar información delicada de la que nos podemos arrepentir, los protagonistas de la fiesta ya son compadres y amigos del alma.
Con 100-150 mg/dl empiezan las alteraciones en la motricidad y el lenguaje, es decir la lengua se empieza a trabar y los movimientos son muy torpes.
Con 150-200 mg/dl la confusión mental es evidente, incluso ya no se pueden articular palabras y es muy difícil mantenerse de pie.
Espero lo anterior haya cumplido con el objetivo ser un poco mas conscientes sobre la cantidad de alcohol que tomamos y los efectos en nuestro cuerpo y mente. El cálculo de la cantidad de etanol en sangre no es para “evitar el alcoholímetro”, aunque este muy trillada la recomendación “si bebe no maneje”, es para saber que no es lo mismo tomar un tequila, una cerveza o una copa de vino, ya que contienen diferentes grados de alcohol, y que el tiempo entre una copa y otro debe ser suficiente para evitar que las concentraciones de alcohol suban en la sangre y hagamos o digamos cosas que pongan en peligro nuestra integridad física y moral.
Felices fiestas patrias y que viva México!!!