El 10 de marzo, policías abatieron en Río Blanco, Veracruz, a dos hermanas menores de edad. Según la Fiscalía de Veracruz, los tripulantes de una camioneta Honda «hicieron caso omiso de comandos de voz» de policías estatales quienes buscaban hacer una revisión. .
Debido a esto, comienza una persecución en la colonia Benito Juárez, donde los tripulantes “efectuaron disparos con armas de fuego en contra de las fuerzas del orden”, aseguró el fiscal Jorge Winckler Ortiz, quien señaló que la autoridad se basó en pruebas de Rodizonato de Sodio para identificar si las personas abatidas accionaron armas de fuego.
Sin embargo, familiares y testigos aseguran que las hermanas no tenían relación alguna con José Eduardo “N”, –presunto criminal abatido también en el enfrentamiento– y que fueron “asesinadas extrajudicialmente” por los elementos estatales, cuando ellas se dirigían al cine.
La versión oficial de los hechos es respaldada por el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, quien sostuvo que las tres personas estaban vinculadas con la delincuencia organizada y fueron abatidas por los oficiales municipales cuando éstos repelieron un ataque armado.
Con información de Animal Político