Una mina abandonada de sal en Rumania llamada «Salina Turda”, es ahora el espacio de un impresionante parque de diversiones que a 120 metros de profundidad, tiene una rueda de la fortuna, mini golf, un anfiteatro, boliche, lanchas para navegar, un espacio para practicar deportes mesas de billar y ping-pong.
Con información de Excélsior
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