El centro de Cancún vivió, una vez más, una gran balacera que provocaron veinte minutos de terror y pánico cuando un grupo armado atentó contra una patrulla de la policía ministerial dejando, el saldo fue de un sicario muerto y cuatro detenidos, dos de ellos heridos.
Según testigos los disparos comenzaron cuando una patrulla de la policía ministerial detuvo a un vehículo Jeep Cherokee que comenzó a disparar contra los uniformados.
A partir de allí, durante veinte minutos intercambiaron disparos con armas largas y cortas en la avenida Tulum, a la altura de la glorieta de El ceviche en pleno centro de Cancún y frente a un concurrido restaurante. Posteriormente, el enfrentamiento se trasladó a la Avenida Cobá, continuó en la Avenida Bonampak y finalizó en la plaza de toros.
El Ministerio Público dijo en un comunicado que a pesar de que el incidente se produjo en una zona concurrida, la «adecuada actuación de los policías ministeriales evitó que alguna persona ajena a los hechos resultara lesionada».
El incidente aumenta la tensión entre grupos delictivos en Cancún, centro turístico de nuestro país que tiene este sector como una de sus tres principales fuentes de ingresos, junto a la entrada de divisas o la venta de petróleo. Escisiones de los Zetas y el cartel del Golfo se disputan la zona, mientras los empresarios intentan contrarrestar la mala imagen del balneario.
Con información de El País