El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, calificó a los terroristas del Estado Islámico como «un montón de asesinos con buenas redes sociales». Agregó además, que son peligrosos y que han causado grandes dificultades para una abrumadora mayoría de la gente, pero aseguró «no vamos a aceptar la idea de que los ataques terroristas en restaurantes y teatros son la nueva normalidad» y enfatizó que la coalición internacional creada para acabar con ISIS no cederá hasta derrotarlo.
Aclaró que la guerra no es contra el Islam, porque su país jamás podría estar en guerra contra una religión, ya que Estados Unidos se compone de múltiples credos.
Con información de CNN