Un nuevo desacuerdo entre Estados Unidos y México apareció este viernes 2 de agosto, después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador criticó al Gobierno de Joe Biden por su intervención en las elecciones de Venezuela.
¿Qué ocurrió? El jueves 1 de agosto, Antony Blinken, secretario de Estado, dijo que había “pruebas abrumadoras” de que Edmundo González, candidato de la oposición, fue el verdadero ganador de la elección presidencial.
“Es claro para Estados Unidos y, más importante, para el pueblo venezolano que Edmundo González obtuvo la mayoría de votos en las elecciones presidenciales del 28 de julio”, dijo Blinken en un comunicado.
La declaración no fue del agrado del presidente López Obrador, quien criticó que gobiernos latinoamericanos estén obsesionados con contar con la aprobación de EE.UU. para sus elecciones presidenciales. “Ya eso de estar esperando el reconocimiento de gobiernos extranjeros no, el reconocimiento lo da el pueblo soberano, el pueblo de un país”, dijo en su reunión de Gabinete de Seguridad que se convirtió en la ‘mañanera’ de este viernes 2 de agosto.
«¿Este intervencionismo con, digamos, un peso pesado como Estados Unidos, puede agravar la crisis que se vive en Venezuela?» se le preguntó.
«No sé si puede agravar, pero no ayuda. Lo digo con todo respeto, es una imprudencia», contestó el mandatario.
“No sé si pueda agravar, pero no ayuda a resolver las cosas, lo digo con todo respeto, es una imprudencia”, dijo AMLO luego de que Antony Blinken reconociera al opositor Edmundo González como el ganador de las elecciones en Venezuela. https://t.co/fmmmZqCnML
— Emeequis (@emeequis) August 2, 2024
El presidente mexicano hizo un llamado a la comunidad internacional para respetar la soberanía de Venezuela y permitir que su pueblo resuelva sus propios asuntos. “El reconocimiento de los resultados electorales debe ser una decisión del pueblo venezolano, no de actores externos”, enfatizó.
La postura de López Obrador refleja una tradición diplomática mexicana de no intervención en los asuntos internos de otros países, un principio que ha sido una piedra angular de la política exterior de México durante décadas. Esta posición contrasta con la actitud de Estados Unidos, que ha intervenido frecuentemente en los asuntos políticos de América Latina.
Las críticas de AMLO se producen en un momento de tensas relaciones entre México y Estados Unidos en varios frentes, incluyendo la migración y el comercio. Esta nueva fricción añade otro punto de desacuerdo entre los dos países.