Las tres últimas víctimas de violencia de género en Argentina tenían 12 años y conmocionaron a la sociedad argentina a días de la conmemoración del primer aniversario de «Ni una menos».
Uno fue el caso de Carmen Aranda quien salió a bailar en la madrugada y cuando regresó a su hogar halló muerta a su hija, Milagros. La madre acusó del crimen a su exmarido de 27 años, del que se había separado, un testigo vio al sospechoso en las cercanías de la vivienda alrededor de las 3 de la madrugada.
Otros fue el caso de Micaela de 12 años, quien se encontraba desaparecida desde el pasado 23 de abril y fue hallada muerta el pasado fin de semana. Según la autopsia, murió estrangulada con una camiseta y golpeada en la cabeza; no tenía signos de abuso sexual.
Por el crimen fue detenido, un joven de 26 años que engañó a la niña a través de Facebook en donde se hizo pasar por una niña de su edad. Al registrar su cuenta se hallaron cuatro perfiles distintos, con más de un millar de contactos de niñas. En su vivienda encontraron el teléfono móvil de la víctima.
Decenas de personas se movilizar para exigir que se haga justicia bajo la consigna «Basta de femicidios»; criticaron el trabajo de los investigadores, que tardaron más de un mes en dar con el cadáver de la menor.
Estos dos asesinatos se conocieron días después de que Guadalupe, otra niña de 12 años, fuese violada, golpeada y estrangulada en una villa miseria en los suburbios de Rosario a 300 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
La directora de la Casa del Encuentro, Ada Beatriz Rico, descarta que la pobreza sea un factor relevante pero Admite que las víctimas con menores recursos son más vulnerables y cree que en los últimos años ha aumentado «la saña» con la que se cometen los homicidios.
Un total de 286 mujeres fueron asesinadas por violencia machista en Argentina en 2015, de las cuales 42 eran menores de 18 años
Con información de El País