El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, reconoció que existe un retraso en la entrega de pruebas de COVID-19, por lo que señaló que ya se implementan acciones para resolver el problema.
Mediante su cuenta oficial de Twitter @zoerobledo, detalló que el IMSS cuenta con cuatro laboratorios, uno en la Ciudad de México, en Guadalajara, Monterrey y uno más en Yucatán, para procesar las pruebas provenientes de los demás estados.
Aunque, dijo, cuentan con la capacidad para procesar hasta mil 700 pruebas diarias, el retraso en la entrega de resultados se debe a un problema con la transportación, pues el tráfico aéreo se ha reducido hasta en un 50 por ciento y diversas aerolíneas se han negado a transportar las muestras.
“Esto se debe a que hay un contrato desde hace muchos años con un laboratorio privado que nos presta el servicio de transportación, y ha tenido muchas dificultades”, comentó.
Indicó que si bien todos los estados cuentan con un laboratorio para la realización de pruebas, su capacidad es muy limitada, además de que los insumos necesarios para realizarlas también son proporcionados por el laboratorio privado que presta su servicio de transportación.
En ese sentido, el titular del IMSS informó que se realizó un acuerdo con el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) para facilitar más reactivos.
“De esta manera, vamos a procesar 600 muestras que se encontraban en espera y también ya se han realizado hasta 600 pruebas diarias para cubrir las delegaciones del Estado de México, que son dos, Morelos, Hidalgo y Querétaro.
“Hay situaciones que se nos están presentando, como ésta de la movilidad de las pruebas. Ante la adversidad, la incertidumbre y el miedo, debemos resolver realidades sin culparnos los unos a los otros”, expresó.
Información de Notimex