Hace un par de años la BBC lo había advertido en un artículo al que tituló: «TikTok fue fabricado para ser adictivo (y lo será aún más)», en el que revelaba datos realmente perturbadores.
Abres Tik Tok y comienzas a hacer ‘scroll’ a la pantalla y entonces te das cuenta de que has pasado una hora viendo videos muy cortos, ¿te suena familiar?
Si bien la mayoría de las redes sociales usan el scrolling o deslizamiento infinito como base, quizá Tik Tk sea la que mejor la esté implementando y teniendo los mejores resultados para tener a la gente cautiva.
«Lo que lo hace tan adictivo es que aprende qué te gusta y qué no te gusta. Y lo hace rápidamente porque en 1 minuto puedes ver 5 o 6 videos…En ese tiempo, tienes que descartar el video o verlo. Y esa acción revela si te gusta o no. Así que ByteDance puede conseguir mucha información en muy poco tiempo», explicó en su momento Matthew Brennan, un especialista en tecnología en China y autor de «Attention Factory» (Factoría de atención).
Por si esto no fuera poco, hoy un reciente estudio de la Escuela de Negocios de Chicago afirma que «las redes sociales tienen una capacidad de adicción mayor incluso que el tabaco»
¿Y qué es lo que las hace tan adictivas?
Los principales motivos son su fácil acceso y que ‘son gratis’, aunque eso de gratis es un decir y sobre todo en internet el producto gratis no existe, siempre hay algo a cambio de ello, y en el caso de internet si el producto es gratis, significa que el producto eres tú.
Hablando específicamente de Tiktok, si bien nació antes de la pandemia, durante esta se potenció enormemente y ayudó a muchos usuarios confinados a pasar las horas entretenidos, en especial a los más jóvenes, pero poco a poco fue atrapando a personas de todas las edades y posteriormente a celebridades.
Si bien no hay muchos estudios científicos sobre el fenómeno Tiktok, los investigadores de la Universidad de Zhejiang, en China, afirman que esta red en específoco actúa en el cerebro de las personas de tal manera que consigue afectar a las regiones que segregan dopamina en nuestro cuerpo y nos hacen sentir bien.
«Nos hace felices y cómo nuestro cerebro busca conseguir esto de forma rápida y sencilla, nos crea la necesidad de echar un vistazo a la aplicación de vez en cuando», dijeron los investigadores.
«Es una máquina perfectamente engrasada que nos genera «bienestar, risa, excitación, contacto con el riesgo, producción de endorfinas, sensación de poder», dijo la psicóloga María Jesús Álava Reyes a un medio español de noticias.