Luis Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, de un tiempo para acá lleva un impresionante récord en su contra, por sus polémicas declaraciones; empezando el año pasado, cuando dijo que que el accidente de helicóptero donde murió la gobernadora de Puebla, Marta Erika Alonso, y su esposo Rafael Moreno Valle, fue «un castigo divino». A lo anterior, anexen y archiven las siguientes declaraciones:
«El mole de guajolote era la cura para el coronavirus (…) El coronavirus sólo le da a los ricos; y no a los pobres. los pobres somos inmunes».
Y la más reciente y desafortunada declaración, que ha provocado -con justa razón-, la ira de miles de mujeres, pues afirmó que existe un problema con la desaparición de mujeres y niñas, más allá de crímenes de odio, ya que ellas: las víctimas registradas, en realidad “se van con el novio”.
“La mayoría de las denuncias de desaparecidos son casos de personas que no desaparecieron, que se ausentaron por un periodo muy simple y el tiempo en que no tuvieron contacto con sus familiares fue brevísimo, también ha habido casos reales y casos en donde la Policía Ministerial ha encontrado a las personas declaradas como desaparecidas pues con su novio en algún lugar en la misma ciudad”, dijo a un medio local.
También dijo que «hay otros casos reales», pero son los menos, un «porcentaje mínimo».