Desde Alberta, Canadá, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, participó en la 51ª Cumbre del Grupo de los Siete (G7), en donde no solo representó al país ante las principales potencias del mundo, sino que también marcó la agenda con mensajes contundentes en favor del bienestar económico global, los derechos de los migrantes y la inclusión de más mujeres en los espacios de toma de decisiones internacionales.
Durante su participación, Sheinbaum lamentó la escasa presencia femenina en el G7: “Debería haber más mujeres. Solo hubimos tres: la primera ministra de Italia, la responsable de la Unión Europea y yo. Qué bueno que por lo menos había tres, pero deberían ser muchas más”. La mandataria subrayó que, aunque existen diferencias ideológicas entre las líderes presentes, la representación del 50% de la población no debe ser opcional, sino obligatoria en los foros globales.
Reconocimiento internacional y propuesta histórica
En el mismo encuentro, el primer ministro canadiense Mark Carney elogió el liderazgo de la presidenta mexicana y su papel en la cooperación continental: “Desde nuestra primera conversación, quedó claro el valor del liderazgo de la presidenta Sheinbaum y la importancia de México en el centro de la cooperación internacional”. Citó incluso una frase de Sheinbaum como eje común entre ambos países: “No hay progreso a menos que sea compartido”.
La presidenta también propuso formalmente la realización de una Cumbre Mundial por el Bienestar Económico, enfocada en promover el desarrollo compartido, el comercio justo y la paz duradera. Convocó a los países del G7, a las naciones invitadas de este año y a bloques como la CELAC a construir un nuevo pacto internacional basado en la equidad y la responsabilidad colectiva.
“Que este G7 no sea solo una reunión de potencias, sino un espacio de responsabilidad compartida”, expresó.
Voz firme por los migrantes y la paz
Sheinbaum también usó su intervención para alzar la voz en favor de los migrantes, particularmente los mexicanos en Estados Unidos. “Son personas trabajadoras, honestas, que cumplen con las leyes, pagan impuestos y no merecen discriminación. Merecen respeto y reconocimiento”, afirmó.
Finalmente, remató su participación con un llamado global a la paz, el desarme y el respeto a la soberanía de los pueblos. Retomó las palabras del expresidente Benito Juárez para cerrar con firmeza: “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
La participación de Sheinbaum en el G7 refuerza su posicionamiento como una figura clave en el escenario internacional y marca el inicio de una agenda diplomática activa basada en el humanismo, la cooperación y el liderazgo femenino.