Un nuevo análisis encendió las alarmas: México podría tardar al menos 57 años en erradicar la pobreza, si sigue avanzando al mismo ritmo que entre 2016 y 2024. Así lo advirtió la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, justo en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se conmemora cada 17 de octubre.
Según el informe de la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, aunque los datos del INEGI muestran una reducción promedio del 4.6 % anual, el progreso es demasiado lento para alcanzar los compromisos internacionales establecidos con la ONU, específicamente el primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): reducir la pobreza a la mitad para 2030.
Y sí, México podría cumplirlo… pero solo para la población general, porque los grupos más vulnerables seguirán muy rezagados.
Por ejemplo, para pueblos indígenas, el objetivo se alcanzaría hasta 2047; para niñas y niños, en 2041; y para jóvenes, en 2032. En cuanto al acceso a la seguridad social, se necesitarían 39 años más, o sea, hasta 2064.
Desigualdad que se nota por todos lados
El estudio también resalta que la desigualdad no solo es social, sino territorial. Hay cinco estados que ya lograron reducir la pobreza a la mitad, 13 podrían hacerlo antes de 2038, pero tres entidades están muy lejos del objetivo.
Y si hablamos de pobreza extrema, la cosa es más seria: para erradicarla (menos del 2 % de la población), México necesitaría 57 años a nivel nacional, 62 para jóvenes, 75 para adolescentes, 84 para niñas y niños, y hasta 151 años para pueblos indígenas.
“Esperar décadas es inadmisible”, señaló el colectivo, que propone acelerar el cambio con un plan de diez rutas prioritarias.
Entre las medidas más destacadas están:
Fomentar empresas de economía social en comunidades rurales e indígenas, con acceso a crédito en lugar de subsidios que no generan desarrollo.
Garantizar nutrición y cuidados en la primera infancia, ya que los menores de 0 a 5 años enfrentan 72 % más pobreza que los adultos mayores.
Reforzar la educación en zonas con alto rezago.
Impulsar una estrategia de primer empleo para jóvenes con capacitación y certificación.
Invertir en un sistema nacional de cuidados, para reducir la desigualdad de género, pues la pobreza golpea siete veces más a mujeres dedicadas a tareas domésticas o de cuidado.
También plantean elevar el salario mínimo a un nivel que cubra dos canastas básicas, y promover un salario digno voluntario de 13,400 pesos al mes en empresas medianas y grandes. Además, sugieren crear un régimen especial en el seguro social para trabajadores del campo y de microempresas.
Finalmente, la organización urge a incorporar la perspectiva climática en las políticas sociales, recordando que en 2024 los fenómenos ambientales afectaron a 5.8 millones de hogares, la mayoría de bajos ingresos.
Y concluye con un llamado directo:
“Erradicar la pobreza en mucho menor tiempo es posible, pero solo si se toman decisiones concretas y correctas que beneficien a quienes hoy se están dejando atrás.”
Una advertencia fuerte, sí, pero también una sacudida necesaria. Porque mientras el reloj sigue corriendo… millones de mexicanos siguen esperando.