La unidad en México de la automotriz alemana Volkswagen rompió su relación con una distribuidora local tras una serie de denuncias, en redes sociales, por parte de organismos de derechos humanos y sociedad civil por exponer en sus instalaciones una fotografía decorativa con simbología nazi.
La ruptura, informada por la propia firma, se dio luego de la polémica que surgió a raíz de la publicación en una red social de unas imágenes del interior de la tienda de Volkswagen, ubicada en el sur de Ciudad de México, con una fotografía en color, colgando de una pared, de un viejo acto del Tercer Reich repleto de banderas con la esvástica.
El fin de semana, el Centro Simon Wiesenthal, una organización judía de derechos humanos, exigió en su cuenta de Twitter a Volkswagen México «que cese al concesionario que exhibe símbolos Nazis», y la respuesta de la compañía no se hizo esperar.
«La empresa ha tomado la decisión de terminar con la relación comercial y de negocios con la distribuidora (…) toda vez que reprobamos tajantemente que haya exhibido esas imágenes en sus instalaciones, que mostraban un régimen que enfatizó el odio y la discriminación en una época de la historia que afortunadamente ha quedado atrás», dijo Volkswagen México.
La firma alemana justificó su decisión sobre la controversia, que fue tendencia en redes sociales durante horas, porque tiene «un compromiso con los valores y el respeto al derecho inalienable de las personas por vivir en paz, libres de cualquier manifestación que no respete la integridad y la vida».
El coche más emblemático de la marca Volkswagen, el «escarabajo», «vocho» o «fusca», fue desarrollado en la década de 1930, durante el régimen de Adolf Hitler, como un producto práctico y barato para el pueblo e, incluso, llegó a ser usado con fines militares. En esa época era común ver publicidades del vehículo con simbología nazi.
Información de Reuters