La Agencia de Atención Animal (AGATAN) de la Ciudad de México, bajo la dirección de Ana Villagrán, enfrenta serias acusaciones por inflar la cifra de su gasto en nómina para cubrir 13 millones de pesos que no puede justificar.
En un cartel difundido por la propia dependencia, se asegura que el gasto anual en sueldos asciende a 35,213,697 pesos. Sin embargo, la nómina oficial publicada en el portal Personas que trabajan para ti —actualizada al 31 de julio de 2025— muestra un gasto real de 22,377,912 pesos.
La diferencia es clara: casi 13 millones de pesos que no se pagan a ningún trabajador y que Villagrán pretende justificar como nómina inflada.
Datos oficiales contradicen a Villagrán
Los reportes presupuestales de la Secretaría de Finanzas correspondientes al primer y segundo trimestre del año confirman la cifra oficial de la nómina, no la inflada que publicó AGATAN en redes.
Villagrán intenta justificar la diferencia sumando conceptos como vales de despensa y aguinaldos, pero estos beneficios no se pagan con el presupuesto operativo de AGATAN, sino con un fondo centralizado del Gobierno de la CDMX administrado por la Secretaría de Administración y Finanzas.
Presupuesto que no se refleja en acciones
El presupuesto total asignado a AGATAN para este año es de 44.6 millones de pesos. Sin embargo, las acciones de bienestar animal son mínimas y no corresponden con los recursos asignados.
Esta discrepancia evidencia falta de control y supervisión en el gasto, y genera dudas sobre el uso legítimo de los recursos públicos.
Riesgo de desvío y opacidad
Cada peso que ingresa a una dependencia debe ser auditable y comprobable. Inflar las cifras de nómina no es un error administrativo menor: es una posible maniobra de desvío de recursos.
La polémica crece no solo por la diferencia millonaria, sino porque Ana Villagrán aún no ha presentado su declaración patrimonial, lo que aumenta la percepción de opacidad.
El caso también impacta la imagen de la jefa de Gobierno, Clara Brugada, bajo cuyo mando se encuentra AGATAN, y abre preguntas sobre la vigilancia en todas las dependencias capitalinas.
La pregunta sigue en el aire: ¿Dónde están esos 13 millones que no llegan a los trabajadores ni al bienestar animal?