Colectivo Guerreros Buscadores exige cumplimiento total de las condenas y reparación justa para las víctimas.
Un tribunal de Jalisco dictó este lunes una de las sentencias más severas registradas en el estado: 141 años y tres meses de prisión para cada uno de los diez detenidos en el caso del Rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán. La condena responde a los delitos de homicidio calificado y desaparición cometida por particulares en agravio de tres víctimas.
Los ahora sentenciados —Lennin “N” (también identificado como Kevin “N”), David “N”, Gustavo “N”, Christopher “N”, Juan “N”, Óscar “N”, Erick “N”, Luis “N”, Ricardo “N” y Armando “N”— también deberán pagar 1.3 millones de pesos cada uno como reparación del daño.
El caso salió a la luz en septiembre de 2024 cuando la Guardia Nacional respondió a un reporte de detonaciones de arma de fuego en el Rancho Izaguirre. Durante el operativo se desató una balacera, se detuvo a los agresores, se localizó a una persona sin vida y se liberó a dos víctimas que estaban secuestradas.
Más tarde, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco reveló que el sitio funcionaba como un presunto campo de entrenamiento del crimen organizado, vinculado al CJNG, con indicios de crematorios clandestinos y restos humanos calcinados.
Raúl Servín, integrante del colectivo, señaló que la sentencia debe cumplirse en su totalidad:
“Que sean reales, para que no vuelvan a salir jamás en su vida. Lamentablemente, ellos no tuvieron el temor de quitarles la vida a estas personas. Ojalá se cumpla todo esto como lo acordaron y no reduzcan la sentencia”, expresó.
También cuestionó la cifra de reparación del daño:
“Se me hace muy poco… no sabemos cuántas personas pudieron haber sido asesinadas ahí. Nosotros encontramos sólo restos calcinados, no cuerpos completos.”
La sentencia, que suma en total 1,410 años de prisión, marca un precedente en la lucha contra la violencia organizada en Jalisco y evidencia el papel de los colectivos de búsqueda en la visibilización de estos casos.