En el marco de la estrategia nacional de seguridad, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció la detención de José Gregorio “N”, alias El Lastra, señalado como responsable de un centro de adiestramiento en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco. La aprehensión se llevó a cabo el pasado jueves 20 de marzo en la alcaldía de Cuajimalpa, Ciudad de México.
De acuerdo con la información revelada durante la conferencia matutina de este lunes, a petición de la presidenta Claudia Sheinbaum, la captura de El Lastra se logró gracias a la coordinación del Gabinete de Seguridad y las Fuerzas Armadas. En el operativo también fueron detenidas dos personas más, presuntos colaboradores del detenido.
¿Quién es José Gregorio “N”, alias El Lastra?
Según informes oficiales, José Gregorio “N” fungía como reclutador y principal operador logístico del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en el occidente del país. Desde mayo de 2024 hasta marzo de 2025, estuvo a cargo del Rancho Izaguirre, centro de adiestramiento clandestino donde se formaba a nuevos integrantes de la organización criminal.
El Lastra trabajaba directamente con Gonzalo “N”, conocido como El Sapo, uno de los líderes regionales del CJNG en los estados de Jalisco, Nayarit y Zacatecas. Además, se le señala como autor intelectual de la privación ilegal de la libertad de dos estudiantes en junio de 2024. Su nombre figuraba en una ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía de Chiapas desde hace cinco años.
El Rancho Izaguirre: centro de reclutamiento y adiestramiento del CJNG
El Rancho Izaguirre se consolidó como un espacio donde el CJNG implementaba un proceso sistemático de reclutamiento forzado. Según detalló García Harfuch, El Lastra y su equipo atraían a las víctimas mediante falsas ofertas laborales, difundidas en redes sociales y grupos cerrados. Prometían sueldos de entre 4,000 y 12,000 pesos semanales en aparentes empleos como guardias de seguridad.
Las personas eran citadas en centrales de autobuses y, posteriormente, trasladadas al rancho, donde iniciaban un riguroso proceso de adoctrinamiento:
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Se les despojaba de sus pertenencias.
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Se les uniformaba con ropa y botas tácticas.
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Eran entrenados durante un mes en el manejo de armas y acondicionamiento físico.
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Permanecían incomunicados y, dependiendo de sus habilidades, se les asignaba un puesto dentro del CJNG.
Las investigaciones también revelan que quienes intentaban escapar del campamento eran sometidos a golpizas, tortura o, en algunos casos, ejecutados.
Su detención, clave en la estrategia de seguridad nacional
El 10 de marzo, El Lastra sostuvo una reunión con El Sapo en Puerto Vallarta, donde recibió instrucciones para concluir el proceso de adiestramiento en Rancho Izaguirre. Tras ello, se ocultó en Tala, Jalisco, y finalmente fue localizado en la Ciudad de México, donde fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
El golpe a El Lastra representa un avance en el combate al reclutamiento forzado que mantiene en alerta a diversas entidades del país. Las autoridades continúan con las investigaciones para desmantelar la red de colaboradores que operaban bajo su mando.