Acosado por casi todos sus compañeros, un pequeño de 12 años se quitó la vida, de acuerdo con los reportes, a causa del bullying que recibía por a su orientación sexual; le decían constantemente que se iría al infierno.
Eli Fritchley estudiaba secundaria al sur de Nashville, Tennessee, donde participaba en la banda de música escolar como trombonista. Quienes lo conocían lo catalogaron como «un alma pacífica», que no ocultaba su verdadero yo.
«Eli no dudaba en mostrar su verdadero yo, pues le gustaba usar accesorios color rosa, pintarse las uñas, vestir casi a diario su sudadera de Bob Esponja y quizá lo más valiente: aceptaba públicamente ser homosexual», dijeron sus familiares a medios.
Lamentablemente, a finales del mes pasado, Steve y Debbey Fritchley, padres del joven, lo encontraron sin vida en su habitación. «Eso ha sido muy difícil. Esa imagen fue terrible hasta que pudimos abrazarlo ayer», dijeron.
«Ahora esa imagen se ha ido, porque lo único en lo que podíamos pensar ayer cuando lo estábamos besando y amándolo era en lo angelical que se veía. Se veía absolutamente angelical (…) Todos le fallamos», agregó su madre.