Tras la entrada en vigor del decreto que prohíbe la producción, comercialización y distribución de vapeadores y cigarros electrónicos en México, British American Tobacco (BAT) anunció la suspensión de sus operaciones relacionadas con estos productos en el país. La medida, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca frenar el uso de sustancias nocivas para la salud presentes en estos dispositivos.
En un comunicado, BAT México expresó su desacuerdo con la prohibición, argumentando que los vapeadores certificados son una alternativa menos dañina que los cigarros tradicionales. Además, advirtió que la medida podría fomentar un mercado ilegal de productos de baja calidad y sin control, exponiendo a menores de edad y reduciendo la recaudación fiscal.
Evidencia científica y políticas públicas
La empresa señaló que en países como Reino Unido y Suecia, los dispositivos electrónicos han sido parte de estrategias exitosas para reducir el tabaquismo. BAT México confía en que las leyes secundarias permitan una regulación equilibrada que contemple alternativas legales para los consumidores adultos de nicotina.
El decreto, que modifica los artículos 4 y 5 de la Constitución, sanciona toda actividad relacionada con cigarros electrónicos y dispositivos análogos. Las autoridades justificaron la prohibición señalando que las sustancias empleadas en estos productos, como las utilizadas en barnices y plásticos, no son aptas para el consumo humano.
¿Prohibición definitiva o regulación futura?
Aunque BAT México acatará la medida, reiteró su compromiso con la búsqueda de regulaciones claras que permitan a los consumidores acceder a productos certificados y menos dañinos. La empresa espera que la prohibición sea temporal y que se abra el diálogo para diseñar políticas públicas más inclusivas.